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UC - Críticas

País: Estados Unidos.

Año: 2016.

Género: Drama.
Duración: 96 min.

 

Dirección: Clint Eastwood.

Guion: Todd Komarnicki (Libro: Chelsey Sullenberg, Jeffrey Zaslow).

Fotografía: Tom Stern.
Música: Christian Jacob, Tierney Sutton Band.

Productora: Warner Bros. Pictures / Village Roadshow / Malpaso / Flashlight Films.

 

Distribuidora: Warner Bros. Pictures.

Estreno en España: 4 Noviembre 2016.

Interpretación: Tom Hanks, Aaron Eckhart, Laura Linney, Anna Gunn, Autumn Reeser, Sam Huntington, Jerry Ferrara, Jeff Kober, Chris Bauer, Holt McCallany, Carla Shinall, Lynn Marocola, Max Adler, Valerie Mahaffey, Ashley Austin Morris, Michael Rapaport.

 

EL FACTOR HUMANO


'Sully' es la última obra de Clint Eastwood que a sus 86 años vuelve a regalarnos, especialmente a los jóvenes nuevos cineastas, una clase magistral de cine clásico, de como filmar desde la sencillez una historia que amalgame la comercialidad del espectáculo puro con la descripción profunda de personajes y el espacio reservado para la emoción empática con el espectador. Todo ello efectuado sin grandes alardes de movimientos de cámara imposibles ni efectos especiales desmedidos, tan solo los justos y necesarios para simular, por ejemplo, el aterrizaje forzoso del avión en el Hudson en una secuencia perfectamente planificada.




SINOPSIS: Chesley “Sully” Sullenberger es un piloto aéreo que en 2009 se convirtió en un héroe cuando, al poco de despegar, su avión se averió y logró realizar un aterrizaje forzoso del aparato en pleno río Hudson, en Nueva York, con 155 pasajeros a bordo.


 

'Sully' no estará, sin embargo, entre las mejores obras de su autor, es lo que tiene poseer un listón tan alto de calidad en una carrera tan prolífica en obras recordables, pero sí que es posiblemente la más redonda desde que en 2008 nos regalara dos de sus mejores creaciones como son 'Gran Torino' y 'El Intercambio'. 'Sully' es más funcional, pero nos cuenta una historia igualmente emocionante de la que ya conocemos de antemano su desenlace, con rigor y humanidad, porque de lo que verdad nos habla es del factor humano como pieza insustituible por las máquinas y los avances tecnológicos.



'Sully' se centra más en lo que sucedió después del aterrizaje en el agua que en la recreación del mismo, algo similar al enfoque de 'El Vuelo' (Robert Zemeckis, 2012), utilizando el accidente como verdadero clímax dramático en la parte central del film, ya que el desenlace resulta flojo y anticlimácico y es donde Eastwood está menos audaz en su apuesta narrativa. El director juega sobre seguro al escoger como protagonista a Tom Hanks, correcto y carismático, se convierte en el aliado perfecto para entonar el amable discurso de la película a favor de los valores humanos para superar las adversidades que nos plantea la vida, ya sea pilotando un avión o superando nuestras crisis identitarias. 'Sully' es una oda-homenaje a los buenos trabajadores, a esos anónimos que con su esfuerzo y dedicación diarias son los pilares reales de un país, un homenaje que podría extenderse a los cineastas que saben como filmar una película sin querer pretender a cada plano ser mejores que el resto, Clint Eastwood no lo necesita.




UC (Daniel Farriol).

TRAILER